El paciente hipertenso, ¿Cómo debería comer?

La Hipertensión arterial, es lo que comúnmente llamamos “presión alta”. Se considera el problema de salud más importante en países desarrollados y subdesarrollados y según  estadísticas se dice que 1 de cada 4 personas padece de esta enfermedad.

Le llamamos “el asesino silente” pues muchas personas la padecen y al no producir síntomas, no saben que la tienen y resulta de fundamental importancia conocer los factores que podrían predisponer al desarrollo de la hipertensión arterial y cuáles son los ajustes que debemos realizar si la padecemos.

Dentro de los principales factores de riesgo se encuentran:

  • El sobrepeso u obesidad
  • La vida sedentaria (falta de actividad física)
  • El consumo de sal en exceso
  • Ingesta de alcohol en exceso
  • Historia familiar de Hipertensión arterial

La evidencia científica sobre el desarrollo de la hipertensión si no se realizan cambios en el estilo de vida en la población adulta es clara, sin embargo, en la población infantil todavía requerimos mayor evidencia para reconocerlos, aunque sin duda se beneficiarán de iniciar a temprana edad un estilo de vida saludable.

Desde hace algunos años se han realizado estudios para buscar un patrón ideal de cómo manejar desde el punto de vista nutricional la hipertensión arterial.

Sin dudas, bajar de peso y realizar actividad física regular (cuando la presión arterial está controlada) son instrucciones puntuales para iniciar los cambios en el estilo de vida.

La dieta con mayor rigor estadístico para detener la hipertensión se conoce como DASH (por sus siglas en inglés, Dietary Approach to Stop Hypertension) fue un patrón que inició en el año 1993 y termino en 1997 basado esencialmente en el consumo de frutas, vegetales y proporciones pequeñas de carnes. Esto basado en el mayor aporte de potasio y magnesio que se ha relacionado con la mejora de los niveles de presión arterial.

Se encontraron resultados muy positivos, los cuales fueron aún mejores cuando se realizó un sub-estudio DASH-sodio donde se añadía la restricción de sal. Se encontró que los pacientes que sostenían esta alimentación rica en frutas, vegetales y baja en sal conseguían los niveles óptimos de presión arterial establecidos.

Resumiendo lo anterior, es muy importante puntualizar estos detalles:

1.- Conseguir un peso adecuado. Tu índice de masa corporal revela la relación entre peso y talla y podría ayudarte a conocer tu rango de peso ideal.

2.- Consumo diario de frutas y vegetales. Cuidando proporción de frutas para evitar el exceso de carbohidratos y azucares.

3.- Limitar la sal. Evite el salero en la mesa, las comidas muy condimentadas, aderezos y alimentos procesados. Recuerde que la sal es el preservante por excelencia.

4.- Moderación en la ingesta de alcohol.

– Dra. Erika Perez Lara

 

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